¡Alegría! ¡Alegría! ¡Alegría! Ese es el tema del año en el aula de cuarto grado. ¡Encontraremos alegría en aprender y amar! Eso no significa que aprender y llevarnos bien será fácil en todo momento, pero sí que nos divertiremos y creceremos académica, espiritual y socialmente. Un vínculo genuino entre las personas depende de la entrega de uno mismo, por lo que aprenderemos a pensar menos en nuestros deseos y más en las necesidades de los demás, ¡lo que a su vez traerá verdadera alegría!

Para aquellos de ustedes que no me conocen, vivo al suroeste de la ciudad a lo largo del río Republican con mi esposo, Fritz. Tenemos ocho hijos, de lejos y de cerca. Estoy emocionado de regresar a la escuela para comenzar un nuevo año escolar y espero con ansias sonrisas y risas en el salón de clases.